¿CÓMO INFLUYEN LA NUTRICIÓN Y EL ESTILO DE VIDA EN EL COMPORTAMIENTO?


Todos conocemos el viejo dicho: “Somos lo que comemos”. Por ejemplo, sabemos que hay alimentos “buenos” y “malos” que actúan sobre el riesgo de ser obeso, tener diabetes o sufrir enfermedades cardiovasculares, y la ciencia médica sabe bastante sobre cómo funciona esto.

¿Y si le decimos que lo que comemos también puede afectar al funcionamiento del cerebro? Aquí, sin embargo, no estamos tan seguros de cómo funciona. Lo que sabemos es que hay pruebas convincentes de un impacto considerable -tanto perjudicial como protector- de los componentes de la nutrición en comportamientos como la impulsividad y la compulsividad. Todavía no está claro si las intervenciones nutricionales específicas (pero comunes) realmente funcionan. Y lo que es más importante, no sabemos realmente cuál será el impacto (tamaño del efecto) de estas intervenciones no farmacológicas, lo que plantea preguntas como: ¿podemos mejorar nuestro funcionamiento cerebral general o nuestra salud mental mejorando nuestra dieta y nuestro estilo de vida?